Estoy listo para afirmar que octubre

es un gran mes, mental, emocional, física,

financiera y espiritualmente.

Sé que grandes cosas se alinearán para mí.

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A medida que las hojas de octubre descienden con gracia hasta el suelo, nos sumergimos más profundamente en la introspección, contemplando si estamos abrazando o resistiendo el cambio.

 

Después de la intensidad de septiembre, que marcó la conclusión de temas importantes de la vida, las energías de ascensión de octubre llegan para traer claridad y cierre. Este mes promete avances y resiliencia para recuperarse cuando todo se desmorone.